Todos los años en primavera
el número de diagnósticos de Cushing aumenta de forma desproporcionada. Cada vez más
Los propietarios de caballos no saben si su pelaje de invierno sigue siendo normal
o ya patológico, si de todos modos no todos los caballos de más de 20 años tienen Cushing y
Estas incertidumbres se alimentan con demasiada frecuencia de diagnósticos que
no siempre son fiables.
La enfermedad de Cushing en el sentido de PPID (Pituitary Pars Intermediate Dysfunction, es decir, el «verdadero» Cushing) sigue siendo una enfermedad muy rara en caballos muy viejos. El «pseudo-Cushing» es mucho más frecuente, es decir, caballos que muestran síntomas de un caballo de Cushing pero que no se deben a un adenoma hipofisario.
En esta presentación veremos más de cerca de qué se trata.